Hoy, ha sido la lluvia quien casi nos fastidia la tarde, pero quien algo quiere, algo le cuesta.
Sin mirar atrás, avanzamos hasta los campos de fútbol y comenzamos a calentar. No era tarea fácil por que el aire que hacia no era precisamente agradable.
La pelota se detenía a causa de la lluvia, pero nos daba igual.
Por una vez en la vida, hemos dejado atrás nuestros prejuicios y nos hemos enfrentado a un rival no muy débil.
Una vez más, hemos superado un obstáculo que se cruzó en nuestras vidas y hemos sido capaces de divertirnos.
Por una vez, hemos sido nosotros y no quien otros piensan.
Att: El humilde escritor.